MIGUEL: ¿Quién eres tú?, ¿Cómo entraste aquí?
MILENA: Hay miguel, eres muy predecible. Y la verdad creí que esto sería muy divertido, que tú si serías un reto, pero ya veo que me equivoque.
MIGUEL: Pero, ¿Cómo sabes mi nombre? , ¿De que estas hablando?
MILENA: Los errores de los padres siempre lo terminan pagando sus hijos. Ya es hora de que hagas lo que en aquel entonces no pudiste hacer.
MIGUEL: Hay mira niñita, no se quien eres, ni como entraste a mi apartamento y ni me interesa. Pero debes marcharte ya, porque mi novia no demora en llegar.
MILENA: ¿De verdad creíste que con tratar de olvidarlo y mudarte bien lejos de donde viviste todo quedaría en el pasado?, pues no. Esto es algo que debes de hacer antes de que las consecuencias sean aun peores.
MIGUEL: ¡Ay hombre!, mira niña, creo que ya he tenido mucha paciencia contigo. Vete de una buena vez, no me obligues a sacarte a la fuerza.
MILENA: Debes de regresar de donde viniste, y resolver la duda que siempre te ha atormentado
MIGUEL: ¿Te refieres a lo que pasó hace 9 años?: Espera, ¿Quién eres?, ¿Cómo supiste eso?
MILENA: Debo marcharme, pero debes de actuar rápido, antes de que lo peor suceda.
MIGUEL: Espera, ¿como así?, no te vallas, vuelve.